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Payasito de crucero

Hoy de regreso a casa, se detuvo el taxi en un crucero, venía distraída, y de repente veo a mi izquierda una cara maquillada de blanco, con una forzada sonrisa en rojo. Un chiquillo haciendo malabares, intentando ganarse una moneda. Me vino a la mente un cúmulo de preguntas, ¿dónde están sus padres?, ¿ganará suficiente para comer hoy?, ¿será feliz?...¿dónde está su infancia?

Siempre he dicho, que a diario tenemos el privilegio de tocar muchas vidas y obvio algunas personas tocan la nuestra... Ese payasito, hoy me hizo pensar en qué subyace bajo ese mquillaje, pero también ¿qué hay bajo el mío? ¿En realidad soy más afortunada que él? ¿De qué forma puedo mejorar mi vida? ¿Qué puedo poner en juego y "malabarear" para ganar y tener mejor calidad de vida? O al contrario, con qué vivo malabareando, corriendo el peligro de perder algo en el intento.

Sólo pienso, pienso, pienso... en eso cambia la luz del semáforo... ya falta poco para llegar a casa.

Deambulando

Y finalmente acabó. Los días del trajín y las prisas finalizaron. El estrés dejó de habitar mi mente... Me siento satisfecha, pasaron tantas cosas, tantos ensayos, tantos encuentros, y el principal: el encuentro conmigo misma, con mis miedos, con mis alcances, con mis sueños, con mis, con mis...

En verdad resulta exultante sentirse así plena, llena de ideas, experiencias y satisfacciones. Por otra parte, esta dicha pasa a segundo plano, ya que las despedidas siempre pesan, un apretón de manos, un abrazo, un "me dio gusto verte", un beso...

Y luego, queda solamente el frío aeropuerto, tan lleno de gente, de voces, de idas y venires. Algo empieza a calarme, algo me duele aquí adentro. Es esta soledad que me atrapa, en medio de todo y nada...

Se agolpan los recuerdos, se agolpan las voces y palabras en mi mente. Como por encargo, me dirijo a buscar en una tienda, algo con sabor a almendras, y resulta que ¡no tienen!, como a Mafalda, me entra una basurita en el ánimo.

Sigo deambulando como loca, perdida en ese mar de "pasajeros en tránsito", intentando encontrar una cara amable que me diga: "no estás sola".

Mi último intento por no sentirme así, es el celular, me aferro a esa voz que me llama, pero que finalmente, también se despide...

Es un hecho, las despedidas duelen , siento esa pequeña marca que sé que no borrará ninguna crema antiarrugas.

Sólo queda esperar volver a reencontrarnos y pensar que esta vez será para siempre...

Vivir intensamente...

"El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables." Sólo agrego: tú eres una de ellas...

Hoy leí esta frase, me quedé pensando en cómo en ocasiones le lloramos tanto a las personas, a los hechos,que pasanque se van... sin embargo habrá acciones que trasciendan para algunos y para otros no tengan la menor importancia.

El detalle está en poder ponderar y poner el justo valor a lo que nos pasa día a día, sin hacernos víctimas de las circunstancias, sin amargarnos por el "si hubiera" o peor aún por "no lo hubiera hecho". Los pasos dados jamás serán "des-andados" .

Si viviste un momento así intenso, que te hizo sentir la vida a plenitud, guarda ese recuerrdo, esa imagen, esa sensación, esa persona... Recordemos que a diario hay gente que toca nuestra vida de una forma que puede pasar desapercibida, o algunos otros que tal vez nos marquen para siempre; unos que serán sólo un vendaval que nos alboroté el cabello, o incluso encontrarás quién compartirá contigo tus alegrías, tus tristezas, ¿y porqué no? tus arrugas.
El porqué pasó, el cómo cedimos, tal vez nunca tengan respuesta, lo que debe quedar en tu conciencia es que si te subiste a ese tren de sensaciones, fuiste tú quién dio el paso.. Nunca te arrepientas de haber vivido a 1000, piensa que sólo por eso y por la valentia de abordarlo, tu vida nunca será igual.

La importancia no radicaen si somos mejores o peores seres humanos, sino en que te sentiste realmente vivo... y que a veces se puede estarmuerto en vida, por no vivir a plenitud..
Para ti de mi...
Luzzy

algo sobre mi

Fíjense que se me perdió el amor...

La verdad no sé dónde lo dejé. La última vez que lo vi estaba muy dentro de mi. Ahí jugueteaba, me hacía cosquillas, pero en ocasiones… se me movía, se movía tanto, que me dolía. Habitaba ahí sin pagar renta.
Cuando me di cuenta que tenía ese inquilino, fue porque viéndome al espejo, se asomó por mis ojos, brillaban inusitadamente, la piel me brillaba como si trajera un halo, jaja me sentí un ángel aquel instante.
Definitivamente me sienta el amor…cuando lo traigo puesto me veo más alegre, camino más ligera, y siento una paz adentro.
No es que hoy me sienta vacía, no es que hoy no me sienta contenta, pero me encanta tener ese inquilino dentro, si lo ves, ¿le dices que lo espero?