Hoy desperté con el sonido de la lluvia, un dulce tintineo en mi ventana y el bebé gatito acurrucado en mi pecho. No sé porqué pero desperté feliz...con muchos ánimos. Tal vez esos ánimos me hicieron levantarme lavarme la cara y los dientes vestirme y salir una vez que dejé de oír que llovía. Tal vez si no estuviera de tan buen humor habría checado qué temperatura hacía. Eran 14 grados lo oí en el radio de mi cel, uhh fresquecín rico, muchas veces no me he dado la oportunidad de salir por miedo a enfermarme, como leí en una frase de un amigo: "cuántas cosas se pueden perder por miedo" y sí de cuántas cosas me he perdido en mi vida, por miedo a enfermarme, por miedo al qué dirán, por miedo al rechazo...Fui al parque a caminar, a "airear" mis ideas, me sentí feliz sentir la brisa fresca en mi rostro, el parque vacío, sólo un señor barriendo que con una sonrisa me deseo un buen día. Más de rato empecé a sentir una deliciosa briznita, que empezó a mojarme poco a poco. Qué viva me sentí, cuantos recuerdos de mi adolescencia, cuando disfrutaba caminar bajo la lluvia, sin más preocupación que la de estudiar, divertirme...
Hoy fui feliz, de sentirme viva...
